Tóxicos ocultos que todos tenemos en casa y la mayoría no sabe
Si tienes la piel sensible, es probable que sin saberlo estés durmiendo con el enemigo. Y es que muchos de los productos de limpieza de casa contienen químicos ocultos que causan picores, dermatitis, reacciones, alergias,… Y afectan, sobre todo, a las pieles sensibles. Si quieres usar alternativas naturales o ecológicas que no dañen ni a tu familia ni al medioambiente, descubre los tóxicos ocultos que todos tenemos en casa y cómo afectan a las pieles sensibles. Y de regalo, qué opciones más seguras tienes para limpiar tu hogar sin gastarte ni un euro.
Lavaplatos para el pelo y otros químicos ocultos en casa
Seguro que no te echarías lavaplatos para lavarte el pelo, ¿verdad?
Pues muchos champús y geles llevan el mismo conservante y la misma sustancia que hace espuma que el lavaplatos.
Flipante, ¿verdad?
Y los usamos cada día sobre nuestra piel. Y también para fregar los platos en los que colocamos la comida que comemos. Y algunos hasta los respiramos mientras dormimos.
Entonces, ¿cuáles son esos productos de limpieza peligrosos y que no son la típica lejía o el amoníaco?
Los productos de limpieza comunes y sus tóxicos ocultos
Se te levanta dolor de cabeza con el ambientador de casa.
O te molesta la garganta con algunos productos de limpieza.
Sientes náuseas, irritabilidad o fatiga. Y en contacto con algunos productos, la piel se pone roja, te pica y comienza a arder.
Es triste, pero así viven desde que se levantan hasta que se acuestan entre 5 y 15 personas de cada 100 en España.
Son algunos síntomas que indican que hay o ha habido algún químico en tu casa que te hace mal o que antes tolerabas y ahora no. De tanto estar expuesta.
Es la famosa sensibilidad química o piel sensible por contacto.
Pero hay muchas otras molestias y enfermedades causadas por estar en contacto con tóxicos ocultos en el día a día.
Y es que los productos de limpieza de casa, tanto los convencionales como los ecológicos, liberan cientos de partículas al aire y a las superficies, muchas peligrosas para la salud y tóxicas para los niños.
Que es algo que todos sabemos, pero ¿por qué no cambiamos la manera de limpiar?
Por comodidad en muchos casos o porque no lo sabemos. Y está bien, nadie nace aprendido.
También es verdad que no todos los productos de limpieza contaminan en las mismas cantidades y concentraciones, pero muchos afectan nuestra calidad de vida más de lo que pensamos y no nos damos cuenta.
Los más peligrosos son los que llevan
olor y fragancias sintéticas.
Entonces, ¿qué productos que todos tenemos bajo el fregadero llevan químicos ocultos y podemos evitar desde hoy mismo? Te los contamos.
Los famosos limpiadores multiusos que venden en todos los lados
Muchos llevan amoníaco, un químico que puede irritar las vías respiratorias y los ojos, incluso provocar dermatitis de contacto.
Para limpiar y desinfectar toda la casa, suelos incluidos
Todos queremos una casa libre de bacterias y virus. Por eso, estos son los limpiadores más potentes. Porque suelen contener compuestos de amonio cuaternario y fenoles.
Los limpiacristales, aunque los usemos menos
Mucha gente no lo sabe, pero la mayoría de limpiacristales lleva amoníaco que puede causar quemaduras en la piel y daños en los pulmones si se inhala en grandes cantidades.
Los detergentes para la ropa
Algunos detergentes para la ropa contienen fragancias sintéticas y ftalatos, sustancias que pueden irritar a cualquiera, pero si tienes la piel sensible, más aún.
Los suavizantes, que no son tan suaves
Los suavizantes, que muchas personas lo utilizan para dejar la ropa suave, mullidita y que huela bien, contienen una ftalatos, compuestos de amonio cuaternario y fragancias sintéticas.
Sin olores sintéticos, contaminan menos
Las fragancias y los perfumes sintéticos son como la caja de Pandora: se liberan y sueltan cientos y cientos de químicos al aire y a las superficies. Y muchos ni siquiera están listados en las etiquetas de los productos, así que es aún más difícil identificarlos.
“Me encanta vuestro blog sobre beneficios de los aceites esenciales”
Por aquí tienes más usos de los aceites esenciales para que tu casa huela a limpio sin ponerte en peligro.
Limpia tu hogar con productos naturales que ya tienes en casa
Como ya te imaginarás, algunos de los mejores productos de limpieza, los más respetuosos con las personas, los espacios y el medioambiente, son los de toda la vida.
Evita sustancias peligrosas de uso diario sin gastarte ni un céntimo con estos productos que ya tienes en la despensa.
- Vinagre normal o blanco
Para mucha gente, el vinagre ha sido el gran descubrimiento (el olor se evapora y no se nota nada al cabo de un rato).
No hay que aclarar, frotas con un papel o trapo y listo: ¡una maravilla!
¿Vinagre para la ropa? De lo mejor que hay.
Lo puedes usar tanto para limpiar el suelo, desinfectar la encimera, para las ventanas e incluso como suavizante.
Un producto de limpieza barato sin el riesgo de exponerte a peligros químicos en tu hogar.
- Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio te sirve para limpiar el fregadero, el baño y la cocina. Y elimina olores de manera natural.
Es una alternativa segura a los limpiadores comerciales.
Lo único que tienes que hacer es espolvorear un poco de bicarbonato directamente sobre la superficie y frotar con una esponja húmeda.
Luego, enjuaga con agua tibia.
- Jabón de Castilla
La típica pastilla de jabón (de lagarto o de Castilla), hecha de aceites vegetales, es una opción versátil y biodegradable para la limpieza de casa.
Puedes usarlo para lavar los platos, como detergente de la ropa y como base para otros limpiadores orgánicos.
- Aceites esenciales
Los aceites esenciales como el de lavanda, limón y árbol de té tienen propiedades antimicrobianas.
Puedes añadir unas gotas a tus productos de limpieza para desinfectar y aportar olor a limpio sin los químicos nocivos típicos de los perfumes sintéticos.
- Agua oxigenada
El agua oxigenada o peróxido de hidrógeno también te sirve para desinfectar baños y cocinas.
Es menos irritante que muchos desinfectantes comerciales y se descompone en agua y oxígeno, sin dejar residuos perjudiciales para el medioambiente.
Desengrasante de motores para lavarte las manos y otros tóxicos comunes en casa
¿Sabías que muchas cremas, jabones y productos de higiene personal llevan en sus ingredientes las mismas sustancias que un desengrasante de motores o una pintura de pared?
Es una forma en la que las empresas abaratan sus formulaciones y que explica por qué cada vez hay más casos de pieles atópicas, dermatitis o enfermedades más graves.
La buena noticia es que puedes prevenir la sensibilidad química o mejorar los síntomas de tu piel irritada con pequeños cambios, que este tema de salud está en tus manos.
Otros quizá no, pero este sí.
Como ducharte y lavarte las manos lo haces a diario, puedes cambiar el jabón y el champú que uses a unos con ingredientes más amables con tu piel.
Sin tensioactivos, parabenos o disruptores endocrinos.
“Cuando descubrí el aftersun de Amapola, se convirtió en mi crema para el cuerpo durante todo el año. Hidratación y con un aroma fresco y delicado. Por favor, no dejéis de hacerla nunca.”
Nosotros te proponemos los que más funcionan a más personas con piel sensible y sensibilidad química:
- Nuestro jabón natural de caléndula para sustituir a tu gel químico. Cuida la barrera protectora de tu piel para que no se reseque tanto cuando te duchas. Tiene un olor agradable y cuidándolo bien, ¡dura un montón! Ah, y le estarás ahorrando un bote de plástico al planeta.
- Estos champús naturales que ya han comprado decenas de personas. Y que aprovechan todo el poder de las plantas para verte bien el pelo y mantenerlo limpio más tiempo. Porque algunos de los químicos ocultos de los que hablamos aportan grasa al cabello. Y estos no.
- Nuestra crema corporal favorita que te levanta el ánimo. ¿Por qué? Porque la falta de confort en tu piel pone de mala leche a cualquiera y más si la tienes seca, sensible o reactiva. Úsala todo el año y verás qué bien, tú y tu piel.
Esto es como todo: empieza con pequeños cambios en tus geles, champús y cremas.
Y poco a poco en los perfumes que te echas, en el suavizante que le pones a la ropa, en el ambientador del baño,…
En tu mano está crear un hogar libre de tóxicos, que ya sabes lo que dicen: mejor prevenir que curar.